Dentro de todo lo que significa el entrenamiento en el fútbol, es evidente que existen 4 pilares fundamentales sobre los que trabajar, y estos son el físico, la técnica, la táctica y la psicología. En este artículo hablaremos sobre realizar el entrenamiento de fútbol en la playa.
La preparación física adquiere una importancia extrema. Y, dentro de esa preparación, la pretemporada ocupa un lugar determinante en lo que será moldear un estado de forma que luego sirva como base para el resto de la temporada.
En la pretemporada se debe aprovechar el tiempo y el trabajo para re-adaptar el organismo a la rutina de los entrenamientos tras el periodo de descanso, trabajar el metabolismo aeróbico y comenzar con las sesiones de acondicionamiento.
¿Por qué la pretemporada es tan importante?
Como dijimos, adaptar el organismo a las diferentes cargas de trabajo desarrollando de manera progresiva los ejercicios es fundamental para no tener que forzar demasiado al cuerpo para conseguirlo. Esto se traduce después en una temporada de competición con las siguientes características:
- Menos lesiones por la mejora de la fuerza, coordinación y equilibrio.
- Mayor posibilidad de planificar mini pretemporadas durante la propia temporada gracias a la base de trabajo que ya se ha realizado.
- Mayor capacidad para mantener niveles altos de rendimiento por un largo período de tiempo.
- Entrenamientos y competencias de mayor intensidad.
- Mejoras en las capacidades generales del deportista.
¿Sirve el entrenamiento de fútbol en la playa?
Por todo lo anterior, queda claro que realizar un entrenamiento de fútbol en la playa durante la pretemporada resulta una propuesta más que interesante. Sobre todo teniendo en cuenta la carga y las altas exigencias a las que se somete el cuerpo del deportista durante el trabajo en la arena.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que el terreno de juego ideal para practicar fútbol playa es una arena lo más fina posible y a la vez compacta. Ya que de esta manera se evitarán lesiones por piedras, rocas o pendientes inoportunas. Con un terreno de arena suave, las articulaciones no sufrirán impactos y al mismo tiempo trabajarán para volverse más fuertes.
Diversos estudios han demostrado que el entrenamiento de fútbol en la playa supone un gasto energético 1,6 veces mayor que el que se produce en un terreno de juego habitual. Y este es un aspecto para tener muy en cuenta a la hora de planificar la intensidad del mismo. Ya que la intensidad del entrenamiento no deberá ser alta. Quizá la sensación del cuerpo del deportista ni siquiera lo note mientras realiza la actividad. Pero aunque la velocidad de los movimientos sea más lenta de lo habitual, la musculatura, las articulaciones y los tendones se estarán esforzando enormemente.
¿Qué aspectos se mejoran con el entrenamiento de fútbol en la playa?
La intensidad, la potencia, la resistencia y la fuerza son aspectos que se ven altamente favorecidos mediante este tipo de acondicionamiento, e incluso los músculos estabilizadores como los espinales, abdominales y glúteos forman parte de ese combo.
Una recomendación interesante es comenzar a entrenar con zapatillas. Para ir adquiriendo lentamente el contacto con una nueva superficie a la que no se está acostumbrado. Teniendo en cuenta que la suela de la zapatilla facilita la pisada y tanto el tendón de Aquiles como otros músculos como lo son el sóleo o el isquiotibial, pueden verse sobrecargados.
La importancia de cambiar de ambiente
Un último apartado al hablar de entrenamiento de fútbol en la playa es el cambio de ambiente que puedes generar en el equipo al salir a entrenara un espacio diferente. Si el equipo cuenta con sesiones de entrenamiento demasiado rutinarias y un tipo de entrenamientos en los que saben prácticamente de memoria las actividades, un entrenamiento de fútbol en la playa puede ser ideal para salir de esa rutina y aprovechar los beneficios de despejar la mente en un ambiente nuevo y lúdico.
Cambiar de escenario para continuar con los ejercicios es una buena idea a nivel mental. Y no hay mejor sitio que la playa. Donde se encuentra un ambiente relajado, liberación de endorfinas y unas vistas espectaculares.
Sin embargo, hay que tener presente que el entrenamiento de fútbol en la playa no puede ser una actividad para desarrollar justo antes del día de la competición. Ya que como dijimos la exigencia suele ser muy alta y lo ideal sería realizar este tipo de ejercicios en la pretemporada. O, quizá en alguna fecha libre. Todo depende de la planificación.