Cualidades del segundo entrenador

Todos sabemos que los entrenadores de fútbol, aunque sean los encargados de tomar las decisiones finales, no trabajan solos. Sin embargo, lo que no es tan popular es que sus grupos de trabajo (en el deporte profesional) son muchas veces enormes. Cada integrante del cuerpo técnico cumple una función determinada y cuando el sistema general de trabajo lleva muchos años, al entrenador se le facilitan muchísimo las cosas, ya que sabrá a quien recurrir para definir determinadas cuestiones y a quien escuchar cuando lo que necesita es un consejo a nivel deportivo. En este artículo veremos las cualidades del segundo entrenador.

Entre todo ese personal que trabaja para un mismo objetivo, encontramos la figura del segundo entrenador. Quien se considera una de las personas de mayor confianza por parte del entrenador y que cumple una función vital para cualquier equipo. En general se caracteriza por una excelente relación con el entrenador. Aunque también con el resto de la plantilla. Casi siempre su trabajo está fuera de los focos de atención y pasa casi desapercibido por el público en general. Sin embargo, a pesar de considerarlo como una figura infravalorada, lo cierto es que su implicación es total. Y si bien es el entrenador principal quien suele llevarse la atención en las victorias (también es a quien se lo hace culpable en las derrotas), lo cierto es que el porcentaje de responsabilidad del segundo entrenador también es altísimo.

Objetivos, funciones y cualidades del segundo entrenador

Como hemos dicho, los integrantes de un cuerpo técnico de elite pueden ser muchísimos. Sin embargo nos centraremos solo en la figura del segundo entrenador o ayudante de campo. Al referirnos a sus funciones específicas, el segundo entrenador debe lograr una complementación perfecta y armónica con el entrenador principal. Con esto queremos decir que debe asegurarse de estar alineado con sus intereses y compartir sus mismas ideas tanto a nivel deportivo como con sus valores en la vida general. Sin embargo, estar alineado y compartir ideas no debe ser sinónimo de no generar debates. Ya que por el contrario, esos debates son los que van a enriquecer las charlas y a sacar las conclusiones correctas para la toma de decisiones.

Además, si ambos trabajan durante mucho tiempo juntos, cada vez los puntos de vista serán más similares y sobre todo si se mantiene esa relación de respeto y hasta casi de amistad, ambos sabrán que es lo que les funcionó en el pasado (ya sea a nivel táctico, de logística, cantidad de días de descanso, etc.) para volver a repetirlo ante una misma circunstancia, o lo que resultó ser un desastre que no debería volver a ser puesto en práctica.

Experiencia vs juventud

Hay muchos ejemplos en el mundo del fútbol de entrenadores que no han sabido adaptarse a un cambio de época. Si hay algo innegable es que el tiempo pasa para todos. Y quien no sabe reconvertirse y evolucionar para ser mejor cada día termina perdiendo su lugar con alguien que si logra estos cambios. Con esto nos referimos a que cuando un entrenador de renombre y que ha ganado muchas cosas comienza a notar que tanto él como su cuerpo técnico comienzan a tener demasiada diferencia de edad para con sus jugadores, debe encargarse de sumar gente a su plantilla que pueda congeniar con todo el plantel.

Como hay varios ejemplos a nivel mundial que no supieron lidiar con este problema, hay otros tantos que sí lo lograron a la perfección. El ejemplo más potente es el de Sir Alex Ferguson quien dirigió al Manchester United durante 27 años y durante su estadía en el club inglés consiguió 13 títulos de Premier League, 5 FA Cups, 4 Copas de la Liga, 10 Community Shield, dos UEFA Champions League, una Recopa de Europa, una Supercopa de Europa, una Copa Intercontinental y un Mundial de Clubes. Además, todos sabemos que el entrenador escocés tenía la enorme capacidad de saber delegar sus tareas a su joven cuerpo técnico. Estos se encargaban de llevar a la perfección las actividades del día a día del equipo y él solo funcionaba como un supervisor, o algo parecido a lo que actualmente se conoce como Manager.

Conclusión

El concepto que hay que entender es que la función del segundo entrenador es fundamental para el equipo, y debido a la necesidad de formación y actualización constante que requiere el puesto, también es fundamental mantenerse al día. Cuando hablamos de la formación no nos referimos solo a nivel táctico o de juego. Ya que hoy en día hay factores muy importantes como son los psicológicos e, incluso, hay formación para explotar al máximo las facultades cognitivas de nuestros dirigidos. Cuando el segundo entrenador cumple su función a la perfección, es casi tan importante como que lo haga el entrenador principal, y por eso es necesario que se exijan al máximo.