Las jugadas combinadas o evoluciones es uno de los ejercicios más utilizados por los entrenadores y para que los jugadores tengan la mayor progresión gracias a esta tarea es importante explicar el porqué se hace cada pase y cada acción.
La base del ejercicio de jugadas combinadas es tener siempre en cuenta que el rival permite ciertas acciones y prohíbe otras. Por tanto, la manera en la que se comporta nuestro equipo determina cómo se mueve el rival. Una vez que se tiene en cuenta esto, el objetivo es mover al rival con pases para poder lograr el objetivo que es superar líneas y llegar a portería contraria.
Práctica de las jugadas combinadas
Es importante poner en situación este ejercicio de jugadas combinadas. Si el rival defiende en un 4-4-2, sabemos qué puntos débiles puede tener este sistema, por lo que en el entrenamiento se deberán trabajar ciertos pases que descoloquen su sistema y se puedan aprovechar ciertos espacios para progresar.
En este supuesto, el central da el pase al lateral. Esto hace que el rival active la presión en banda para tratar de reducir las opciones de pase. Con esta basculación rival, el hombre libre aparece en el central del otro lado y el lateral debe dar el pase a ese jugador para que pueda progresar con más espacio y tiempo.
Una vez que este jugador tiene espacio y tiempo, dependiendo de qué jugador rival sea el que salte al poseedor del balón, deberá buscar el hombre libre para continuar con la ventaja.
En este ejercicio los rivales suelen ser picas o setas, por lo que se emite el factor movimiento del rival. Esto hace esencial que el entrenador justifique y haga ver a los jugadores el motivo por el que se hace cada uno de los pases explicando que el rival se puede comportar de esa manera.