El fútbol moderno cuenta con una táctica muy avanzada y cada vez es más difícil conseguir penetrar en la defensa rival. Para ello, el equipo que ataca debe tratar de mover a los defensores para que se generen espacios que puedan ser aprovechados. Uno de los recursos más utilizados para esto es la paralela, tanto con el objetivo de recibir el balón como para arrastrar al defensor y provocar desajustes en la defensa.
La paralela define como una acción técnico-táctica donde se suceden un pase y un desmarque paralelos a la línea de banda para normalmente llegar a zona de finalización superando la línea defensiva.
Claves de las paralelas
Se produce cuando un jugador rompe de segunda línea para recibir en la línea de fondo y sacar un centro lateral. Este movimiento es difícil de defender porque cuando el balón lo tiene el extremo los centrales prioridad la zona más peligrosa que es la portería, no basculan y defienden esa zona. De esta manera, el espacio queda libre para que reciba el jugador que ha realizado la paralela. Si el central le sale y protege el espacio de fuera se produce una situación de 1vs1 en zona de finalización, algo que es más peligroso.
Para defender estos movimientos, algunos equipos optan por tener una línea defensiva de tres centrales para que haya un jugador que ve de frente el movimiento y que si ocupa el espacio del jugador que hace la paralela no se produce el 1vs1 en zona de finalización.
Esta acción es de las más utilizadas porque es un movimiento muy difícil de defender. Uno de los futbolistas actuales que mejor utiliza este recurso es Marcos Llorente en el Atlético de Madrid, que aprovecha el pasillo interior entre central y lateral para tirar un desmarque en profundidad y poder llegar a la línea de fondo.