Si en tus intenciones está convertirte en un entrenador de elite, pero aún tienes algunas dudas de si es para ti, lo principal será que conozcas los diferentes tipos de cursos oficiales y reconocidos por UEFA para poder entrenar de forma profesional.
Revisando los diferentes programas de formación podrás evaluar de manera objetiva si tienes interés en los diferentes temas en los que te especializarás. Y de esa forma tomar una decisión.
En principio existen tres niveles para poder convertirte en un entrenador profesional:
- Técnico – Deportivo Nivel 1, te permite entrenar a cualquier equipo hasta categoría juvenil nacional y es el equivalente a la Licencia UEFA B.
- Curso Técnico – Deportivo Nivel 2, permite entrenar a cualquier equipo hasta categoría juvenil nacional y regional preferente y es el equivalente a la Licencia UEFA A.
- Técnico – Deportivo Nivel 3, permite entrenar a cualquier equipo en todas las categorías tanto a nivel nacional como internacional y es el equivalente a Licencia UEFA Pro.
Para ser entrenador de elite, ¿Es necesario haber sido futbolista profesional?
Dentro del mundo del fútbol se toma como regla general que para ser entrenador de elite se debe contar con una carrera profesional como futbolista en el pasado. Pero lo cierto es que no todos los grandes entrenadores han pasado por la experiencia del fútbol de elite.
Si bien es cierto que será un plus importante, sobre todo para poder ser reconocido y tenido en cuenta dentro de la actividad deportiva, los conocimientos en diferentes áreas como la psicología, el diseño de sesiones de entrenamiento y las nuevas ideas tanto a nivel táctico como estratégico son los que al fin y al cabo determinarán los buenos resultados. Y estos son los que dictarán el camino.
Si Lionel Messi o Cristiano Ronaldo se convierten en entrenadores del Barcelona o del Real Madrid respectivamente, de nada servirá toda su carrera de futbolistas si después el equipo no muestra trabajo y resultados positivos.
Uno de los puntos más interesantes a la hora de competir frente a otros entrenadores que sí cuentan con una carrera como futbolista profesional es poder formarte en diferentes áreas que gracias a la innovación se han vuelto determinantes en el fútbol actual.
Cuestiones como la psicología del deporte, la inteligencia emocional o especializaciones como el Big Data, cada día toman más relevancia. Y demuestran su valía en base a buenos resultados en los equipos en los que se aplican.
En resumidas cuentas, la importancia de las horas de trabajo, el esfuerzo por mejorar y la creatividad innata o adquirida que posea un entrenador son mucho más importantes que su pasado como futbolista. Son la acumulación de experiencias y el grupo de trabajo de las personas con las que se rodea las que determinarán su éxito.
La importancia de un buen grupo de trabajo
El cuerpo técnico resulta el soporte de todos los entrenadores de fútbol. Funciona como una especie de red de seguridad para todo tipo de consultas, intercambios, dudas. Y, cómo no, especialistas que se encarguen de diferentes temas puntuales que el propio entrenador considere fundamentales para su éxito.
Estar bien rodeado, en todo ámbito de la vida, es la clave para poder desarrollarse y seguir avanzando en busca de los objetivos. Pero en el fútbol esto toma especial protagonismo teniendo en cuenta diferentes áreas que necesitarán de especialistas para cuestiones muy puntuales.
Como el segundo entrenador se encarga de ser el principal consultor y el confidente del primer entrenador, otros sectores dentro del grupo de trabajo pueden incluir un psicólogo deportivo, un especialista en Big Data o un nutricionista. En estos casos no hay tanto intercambio en cuanto a que debería hacerse. Porque justamente se trata de especialistas en los diferentes temas. Pero sí debería existir un camino claro y marcado impuesto por el entrenador para que el resto del grupo pueda alinearse tras esas directrices.
Si el entrenador logra encontrar el punto justo entre sinergia y delegación, su trabajo será mejor. Ya que contará con gente enormemente capacitada para realizar las funciones que él considera fundamentales como cabeza de un grupo de futbolistas. Porque ser entrenador de elite no solo significa prepararse de la mejor forma, sino también rodearse de los mejores.