Durante los años 70, mucho tiempo antes de que el fútbol femenino en España se volviese profesional, esta disciplina fue habitualmente tomada como burla por los medios nacionales. Cuando viajamos al origen de la creación del fútbol femenino, es imposible que no nos encontremos con bajezas del clásico machismo que hasta día de hoy sigue arraigado en toda la sociedad. Los medios de comunicación se mostraban sorprendidos de ver a las mujeres realizar actividades que hasta entonces eran propiedad de los hombres. Y no sería hasta 1983 cuando el fútbol femenino en España se volvería profesional. Lo que muestra una diferencia extreman en lo que a la historia del fútbol español masculino nos refiere.
El inicio del viaje
Si hay que marcar un punto inicial en el éxito del fútbol femenino en nuestros días, ese fue la organización del primer partido femenino que enfrentó al Mercacredit y el Sizam (hoy en día Olímpico Villaverde). Llevado a cabo en el estadio Boetticher de Madrid en 1970. Los presentes en el estadio alcanzaron las 8.000 personas y entre las jugadoras destaca la participación de Concepción Sánchez. Autora de 5 goles y quien a partir de ese momento fue apodada “Conchi Amancio” por los medios de comunicación. Apodo atribuido al histórico jugador del Real Madrid.
A partir de la figura de “Conchi” se decidió organizar el primer equipo de fútbol femenino en España, con ella en la delantera como capitana. A pesar de que empezaba a generarse un revuelo, lejos estaba esta Selección de volverse un equipo oficial. Sin embargo, se disputaron varios encuentros como el de La Condomina de Murcia, frente a Portugal, en 1971.
El desarrollo
Tal fue el crecimiento durante la década del 70, que para 1980 ya había unas 2.000 licencias femeninas para jugadoras. Y los esfuerzos realizados por la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) por regular sus situaciones vieron sus frutos en 1983 con la creación de la Selección Española Femenina. Su primer seleccionador sería Teodoro Nieto y varias jugadoras como las jóvenes Susana Martín y Paloma Gómez o las veteranas Aurora Llordán y Juani Escamilla, pasaron a la historia del deporte español.
Un inciso importante es que en realidad la RFEF se vio acorralada para la regulación del fútbol femenino en España. Ya que pese a tener apenas un año de existencia, la Selección española había sido invitada en 1971 al Mundial que se disputara en México. Gracias a las muy buenas actuaciones de las jugadoras españolas en los distintos amistosos. Pese a esa invitación, la RFEF decidió prohibir su participación en el Mundial, y 12 años después se encargaría de aprobar la profesionalización del fútbol femenino en España.
La importancia de Rafael Muga
Rafael Muga era por entonces el presidente del C.F Mercacredit y es considerado una figura fundamental para la aparición y el desarrollo del fútbol femenino en España. Básicamente fue quien se encargó de organizar aquel primer encuentro. E incluso hoy en día, él cree que aquellas jugadoras no tuvieron el reconocimiento que merecían: “Las chicas que comenzaron hacen 40, 50 años jamás se han visto reconocidas por el esfuerzo que hicieron. Salvo raras excepciones ninguna cobraba, jugaron partidos internacionales, pusieron su entusiasmo. Si veis el partido de Córdoba que se ve ahí con todo el barrizal, el ímpetu y la lucha. Todo es destacable. Y bueno a estas chicas jamás se les ha reconocido el esfuerzo”, declaró en un gran corto documental de Playz (puedes verlo completo en el siguiente link https://www.youtube.com/watch?v=fminKXvaOPs)
Historia moderna
Lo que viene es historia más cercana, en la década del 90 la UEFA comenzó a organizar las competiciones oficiales. Y en 1997 la Selección Española de fútbol femenino jugó la fase final de la Eurocopa. E incluso consiguió llegar a las semifinales del torneo desarrollado en Noruega y Suecia. En el 2013 España volvió a ubicarse en la fase final de la Eurocopa. Y tras una gran actuación en fase de grupos, la Selección Española de Fútbol Femenino cayó por 3 a 1 frente a Noruega en los cuartos de final.
Al año siguiente, con una clasificación que dejó un total de nueve victorias y un empate, el equipo consiguió el acceso a Canadá 2015. El que sería el primer Mundial de su historia.
El Mundial de Canadá y la visión de futuro
Pese a la eliminación en la fase de grupos del Mundial, el primer objetivo, que era la clasificación, ya estaba cumplido. Desde este punto debía comenzar a asentarse la base del fútbol femenino en España. Lograr alcanzar la competencia que reúne a las mejores futbolistas de todo el planeta debía dejar de ser solo un sueño y aquel objetivo fue cumplido en el 2013.
Sin duda lo que hace posible que existan selecciones que conquisten títulos es el desarrollo de las ligas profesionales. Y más allá de que Estados Unidos sea el país a imitar en cuanto a la base de sus futbolistas, España debe poner el foco en sus propias escuelas. Donde aún hoy, a pesar del título en el Mundial sub-17 que se disputó en 2018, la evolución será marcada por una profunda profesionalización a todos los niveles de este deporte.