Hablar del fichaje del verano es casi, en realidad, trasladarse hasta la primavera europea, cuando el Manchester City hizo oficial la contratación del joven delantero Erling Haaland al que tan solo le restaban unos meses de contrato con el Borussia Dortmund.
Erling Braut Haaland, de tan solo 22 años de edad, comenzó a llamar la atención de los gigantes de Europa durante la temporada 2019/20 cuando en el Salzburgo convirtió la increíble suma de 24 goles en 20 partidos. Estos números que demuestran un promedio de más de un gol por partido, y que resultan inexplicables desde un primer momento, lo llevaron al Borussia Dortmund durante la segunda mitad de esa misma temporada por la cantidad de 20 millones de euros.
En Dortmund, con un equipo prácticamente trabajado para lograr abastecerlo, los números arrojaron un total de 89 partidos y 86 goles. Teniendo en cuenta que se había movido hacia una liga mucho más competitiva que la austriaca, ya era evidente que la cantidad de goles de los que disponía el noruego eran una constante durante toda su carrera.
Pep, el mejor postor
Pep Guardiola decidió apretar el acelerador y no dejar escapar a quien puede ser un claro contendiente al balón de oro en los próximos años. 60 millones de euros fueron los que finalmente trasladaron a Erling Haaland al Manchester City y a partir de ahora, en el que es sin duda uno de los mejores (y más ofensivos) equipos del mundo, podrá seguir convirtiendo goles de a montones.
De esta manera, el equipo de Pep pudo anticiparse a todo el resto de interesados a nivel mundial, entre los que se encontraban Real Madrid, Barcelona, Liverpool y Juventus. Las salidas de Raheem Sterling y Gabriel Jesús de la delantera ‘Citizen’, dejaron un espacio ideal para que Erling Haaland se acomode rápidamente y consiga a sus nuevos socios futbolísticos.
Cambios en el sistema de juego
Con las mencionadas salidas de Jesús y Sterling, y por las incorporaciones de Erling Haaland y Julián Álvarez, está claro que Guardiola planea una modificación clave en su sistema de juego. Y es que el noruego en nada se parece en cuanto a características futbolísticas a los delanteros con los que ha contado el catalán desde que está en Inglaterra.
Acostumbrado a delanteros centros de menor estatura y mucha más movilidad, como lo fueron Agüero y Gabriel Jesús, Erling Haaland es un depredador de 1,95 de estatura que encuentra como su hábitat natural el área rival.
Si hay que describir futbolísticamente al noruego, sencillamente, lo tiene todo. Sus casi dos metros de estatura lo hacen un gran rematador de cabeza, tiene una zurda letal pero su derecha también es una barbaridad. Su potencia lo ha vuelto imparable para los defensores rivales y, sin la pelota, cuenta con un estado físico ideal para ser el primero en presionar a la defensa rival.
Con todo esto no era de extrañar que los gigantes del mundo se pelearan por incorporarlo, pero el mejor postor ha sido el Manchester City. Equipo en el que su padre, Alf-Inge, jugó entre 2000 y 2003.
Erling Haaland era el nombre explosivo que le faltaba en la delantera al equipo de Pep. Y, ahora, con unos socios como Kevin De Bruyne, Ryhad Mahrez, Jack Grealish y Phil Foden, la UEFA Champions League se encuentra un poco más cerca.
El debut frente al Bayern Múnich
Por casualidades de la vida, el estreno del noruego sería en Estados Unidos donde se llevó a cabo un amistoso frente al derbi de su último equipo, el Borussia Dortmund. Erling Haaland tuvo un debut impresionante con la camiseta del Manchester City y apenas tardó 12 minutos en anotar su primer gol. La víctima fue el Bayern Múnich de Julian Nagelsmann y la forma en la que se marcó el gol da la impresión que será una constante durante la estadía del noruego en Manchester.
Un gran pase de De Bruyne para Jack Grealish fue lo que rompió la línea defensiva de los alemanes, y el pase hacia el centro del área para que Haaland se estrene con la portería vacía. Esto es lo que se espera ver con asiduidad cuando se comience a competir de manera oficial tanto en la Premier League como a nivel internacional.
Si bien las ansias por ver al joven delantero la mayor cantidad de tiempo posible desde el primer minuto son muy grandes por todo el mundo del fútbol, las lesiones que ha sufrido el último año pueden ser un impedimento. Y, según el propio Guardiola, lo mejor será llevarlo de a poco: “Necesita más ritmo y tiempo, pero ya suma 45 minutos y eso es algo bueno. Veremos cómo reacciona a las molestias que tuvo en las semanas anteriores. Después de la vuelta tenemos varias semanas para prepararnos. En estas dos o tres semanas obtendremos nuestra mejor forma”.