El fútbol moderno destaca por una característica fundamental, la intensidad. Si bien siempre ha existido, con el pasar de los años este se ha convertido en uno de los rasgos más distintivos de fútbol de elite. Y, en particular, cada liga lo ha tomado como algo muy propio junto con las transiciones y tácticas tan específicas de cada país. En este artículo hablaremos sobre la intensidad en el fútbol.
En la actualidad, la preparación física alcanza niveles que eran impensados hace tan solo algunos años. Ante esta situación los equipos de fútbol hacen que sus jugadores enfoquen sus entrenamientos y sus partidos con la mayor intensidad posible. El objetivo es una preparación acorde a las exigencias que impondrá la competición. Y siempre con la finalidad de estar preparados ante cualquier situación difícil e inesperada que pueda ocurrir en el partido.
Sin embargo, el periodista Alberto Egea difiere de esa idea de lo ‘inesperado’ y considera que la intensidad es «responder de la mejor manera en el menor tiempo posible a un problema del juego que se ha previsto y entrenado antes”. Pero a su vez, esa intensidad no existe sin un nivel máximo de concentración en todos los jugadores del equipo. Por lo que esta se vuelve otro aspecto clave.
En líneas generales, la intensidad en el fútbol puede definirse como la realización de una acción determinada durante un periodo de tiempo determinado y de forma correcta, con una fuerza determinada, una concentración y una actitud correcta.
Cómo trabajar la intensidad en el fútbol
Como dijimos, no se trata solo de una preparación física, sino que la mentalidad también es uno de los pilares para conseguir equipos intensos. Para lograrlo, existen algunos trabajos generales que se pueden realizar y que alternan entre trabajos físicos y de concentración.
- Carreras con tensión: Estas son las clásicas carreras de distancias cortas, pero con cargas de trabajo y con estímulos para activar y desactivar el esfuerzo.
- Gestión del tiempo: Aquí se trata de evitar las pausas entre ejercicios en los entrenamientos ya que son negativas cuando queremos desarrollar la intensidad. Cada ejercicio debe ser preparado previamente con una correcta disposición de todos los equipos que se van a utilizar. De esta forma se evitarán pérdidas de tiempo innecesarias.
- La concentración: Es muy necesario entender que la mentalidad adecuada es parte importante para conseguir la intensidad en el fútbol. Trabajar acciones donde se exija siempre el máximo estado de alerta para poder anticiparse a las jugadas y realizar una adecuada lectura del juego.
- Grupos reducidos: El fútbol reducido muestra una intensidad adecuada, pero también exige un protagonismo pleno a los jugadores, lo que aumenta el grado de responsabilidad.
- Explicar cada ejercicio: Cada uno de los ejercicios que propone un entrenador tiene objetivos concretos, pero para que el jugador se ofrezca al máximo hay que explicarlos de manera clara. De esta forma, se observará un mayor compromiso, pero también el futbolista sentirá que lo toman en cuenta y forma parte del trabajo.
Equipos cómo sinónimo de intensidad
Hoy en día, existen muchísimos equipos que poseen esta intensidad. Y se preparan acorde a las exigencias que propone tanto el entrenador como la liga en la que compiten.
Por ejemplo, la Premier League destaca por esa intensidad en el fútbol que le vuelve una liga muy atractiva para todos los espectadores. Cuando hablamos de los equipos de elite que destacan en Inglaterra es imposible no pensar en el Liverpool de Klopp por sus transiciones demoledoras o en el Manchester City de Pep Guardiola que, aunque siempre dueño de la posesión del balón, se caracteriza por el constante movimiento sincrónico de sus jugadores. Kevin De Bruyne es quien maneja los tiempos del equipo del catalán, mientas que el mediocampo de Klopp cuenta con futbolistas muy físicos como Jordan Henderson y Fabinho.
Si nos mudamos a otras ligas, también podemos ver que los equipos que destacan son siempre los que, entre otras características, muestran a la intensidad como una de ellas. Y, los que terminan su paso por competiciones como la Champions League, son los que, a pesar de contar con muchísimos recursos y aspectos positivos, no tuvieron la intensidad que requería ese partido en particular y su rival, seguramente, se mostró más intenso.
El Bayern Múnich, el Atlético de Madrid o la Juventus consiguen destacar sobre sus rivales por muchas cosas, pero sobre todo porque han entendido que la intensidad en el fútbol es un arma que se ha vuelto necesaria para conseguir buenos resultados.