La preparación física de un futbolista es clave para la prevención de lesiones en este deporte. Tomar las medidas preventivas adecuadas permite al deportista estar en una posición más fuerte, siendo capaz de hacer frente al juego en general y reducir su riesgo de lesionarse.
Parte de la preparación física que constituye las acciones preventivas (necesarios para la participación en el fútbol) se compone de:
- el desarrollo de habilidades y técnicas correctas
- desarrollar la aptitud física apropiada para la actividad
- la realización de procedimientos adecuados de calentamiento, estiramiento y enfriamiento
Acciones preventivas de la preparación física en el fútbol
Habilidad y técnica
La falta de desarrollo de la habilidad de un jugador y su mala técnica en el fútbol pueden contribuir a aumentar el riesgo de lesionarse durante el juego, no sólo a ellos mismos, sino posiblemente a otro jugador debido a una mala ejecución. Por ejemplo, dos jugadores que disputan un balón en el aire, y uno causa una lesión en la cabeza al otro, o un jugador con una mala ejecución en una disputa por el balón puede terminar lesionando sus propios tobillos.
Por otro lado, es fundamental conocer la técnica correcta para cabecear un balón, porque muchos jugadores lo golpean con la parte incorrecta de su cabeza, resultando en una lesión de cabeza. Entender la técnica correcta de lanzar la pelota desde la línea lateral cuando la pelota sale del campo, también es clave para prevenir lesiones porque una técnica deficiente llevará a una tensión muscular en los brazos o puede llevar a una lesión en la espalda. Por lo tanto, la comprensión y el desarrollo de las habilidades y técnicas es una parte importante de la preparación física en el fútbol.
Aptitud física
La aptitud física no sólo se refiere a que un futbolista sea capaz de jugar un partido completo sin fatigarse, sino que también implica el equilibrio de los componentes de salud y habilidad de la aptitud física. Esta aptitud física debe conseguirse antes de participar en el deporte, ya que estar físicamente preparado reduce las posibilidades de sufrir lesiones. Por lo que se considera una parte importante de la preparación física en este deporte.
En relación con el fútbol, los componentes de la aptitud física relacionados con la salud, como la aptitud cardiovascular, la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia muscular, son fundamentales para el desarrollo de la temporada. La falta de fuerza muscular en las piernas aumenta las posibilidades de que se produzca un desgarro o un esguince del LCA. Especialmente en el caso de las mujeres, porque no hay protección ni músculos que restrinjan la rodilla de una lesión. La flexibilidad, la resistencia muscular y la condición cardiovascular también ayudan a prevenir lesiones, como las distensiones musculares, y permiten al jugador soportar todo el juego.
Los componentes relacionados con la habilidad, como la velocidad, la agilidad, el equilibrio, la coordinación, el tiempo de reacción y la potencia también son componentes clave para el fútbol. Por ejemplo, la falta de agilidad o equilibrio puede hacer que un jugador se tuerza un tobillo, lo que a su vez resulta en un tobillo.
Partes esenciales de un partido o entrenamiento
Antes de participar en un partido de fútbol o incluso en un entrenamiento, es muy importante hacer un calentamiento que incluya ejercicios de estiramiento. Y luego completar la sesión con un enfriamiento. Hacer esto ayudará al cuerpo a prevenir lesiones y a prepararse para la actividad.
Calentamiento
Un calentamiento apropiado y bueno prepara gradualmente el cuerpo para las demandas que se enfrentarán durante la participación en el partido de fútbol. La rutina de calentamiento debe ser específica para la naturaleza del deporte. Y ha de ser creada a través de una preparación física específica. Los beneficios de un calentamiento incluyen:
- Mejora de la flexibilidad: los tejidos blandos del aumento de la elasticidad, reduciendo el riesgo de estirar o desgarrar un músculo
- Mejora de la fuerza: las unidades motoras de los músculos están preparadas para una gran carga de trabajo. De modo que no se produzca un choque para los músculos, lo que resultaría en una lesión.
- Aumento del flujo sanguíneo: por el aumento del flujo de sangre y la sangre a los músculos. Reduce el riesgo de problemas / lesiones dentro del juego
- Reducir la fatiga: evita la acumulación temprana de ácido láctico y la fatiga que podría acortar el tiempo de juego en el campo o el entrenamiento.
El estiramiento generalmente dinámico es más efectivo en la parte del calentamiento. Ya que prepara gradualmente los músculos y las articulaciones para la actividad y los rangos de movimiento que pueden experimentar durante el juego. Un ejemplo de estiramiento dinámico para usar en una rutina de calentamiento para el fútbol es balancear gradualmente la pierna hacia atrás y hacia adelante (aumentando la altura del balanceo) para estirar todos los músculos de la pierna y obtener un rango completo de movimiento. Si no se estira durante el calentamiento, se puede desgarrar un músculo o torcer una articulación al forzarla más allá de su rango de movimiento.
Vuelta a la calma
Una sesión de vuelta a la calma facilita la recuperación del cuerpo. Esta parte no debería ser tan intensa como el calentamiento. Una sesión bien diseñada:
- Ayuda a la dispersión de la acumulación de ácido láctico
- Reduce las posibilidades de mareos o desmayos debido a la acumulación de sangre
- Disminuye el nivel de adrenalina en la sangre
- Reduce el dolor muscular que se producirá alrededor de 24-48 horas después de un ejercicio intenso que posiblemente podría conducir a un mayor daño a los músculos
Los estiramientos estáticos durante la vuelta a la calma son más apropiados, ya que ayudan a los músculos a relajarse y a aumentar su rango de movimiento.